La industria del entretenimiento parece ser uno de los principales protagonistas de la agenda de fusiones y adquisiciones de esta temporada navideña: véase la pugna entre Netflix y Paramount Skydance por Warner Bros. Discovery . Y ahora, el grupo Sony también está revolucionando este calendario.
El conglomerado japonés anunció un acuerdo para comprar la participación del 41% que tenía la canadiense Wildbrain en Peanuts Holdings, dueña de los derechos de Peanuts, la clásica franquicia de los personajes Snoopy, Charlie Brown y compañía, creada por Charles M. Schulz.
Con la transacción, que se llevará a cabo a través de Sony Music Entertainment y Sony Pictures Entertainment, Sony pagará 630 millones de dólares canadienses (US$457 millones) para tomar el control de la operación. La compañía ya poseía el 39% de Peanuts. El 20% restante permanecerá en manos de la familia Schulz.
“Con esta participación adicional, estamos entusiasmados de poder mejorar aún más el valor de la marca Peanuts, aprovechando la extensa red global y la experiencia colectiva del grupo Sony”, afirmó Shunsuke Muramatsu, director ejecutivo de Sony Music Entertainment, en un comunicado.
En asociación con Sony Pictures Entertainment, Sony Music Entertainment asumirá la gestión de Peanuts. Con este acuerdo, la compañía está valorada en aproximadamente US$1.000 millones y operará como una subsidiaria propiedad al 100% del grupo Sony.
“Peanuts es un clásico atemporal”, afirmó Ravi Ajuha, presidente de Sony Pictures Entertainment. “Con nuestras fortalezas combinadas, tenemos una capacidad única y una oportunidad extraordinaria para proteger y forjar el futuro de estos queridos personajes para las generaciones venideras”.
El gigante japonés destacó que, desde que se convirtió en socio de Peanuts en 2018, se ha centrado en expandir su negocio de propiedad intelectual y fortalecer la marca, "manteniendo y profundizando" su relación positiva con la familia Schulz.
En octubre de este año, en uno de los acuerdos más recientes que involucra a la marca, Peanuts renovó su contrato de licencia y exclusividad con Apple TV+ hasta octubre de 2030. El acuerdo también incluyó una asociación para el desarrollo de nuevos contenidos para la franquicia.
Desde la perspectiva de Sony, la transacción anunciada hoy refuerza su compromiso con el segmento del entretenimiento. A finales de 2024, por ejemplo, la compañía invirtió 50 000 millones de yenes (aproximadamente 320 millones de dólares estadounidenses) para tomar el control de Kadokawa, un grupo de medios propietario de empresas como FromSoftware Studios.
En julio de este año, la compañía anunció la adquisición de una participación estratégica minoritaria del 2,5% en Bandai Namco, propietaria de franquicias como Dragon Ball, Pac-Man, Tekken y Elden Ring. El acuerdo se cerró por 68 000 millones de yenes (aproximadamente 460 millones de dólares estadounidenses).
En la misma línea, tres meses después, Sony anunció que desmembraba su división financiera precisamente para concentrar gran parte de sus esfuerzos en sus negocios de juegos y entretenimiento.
En sus cifras más recientes, correspondientes al segundo trimestre fiscal, finalizado el 30 de septiembre, la compañía reportó un beneficio neto de 311.400 millones de yenes (2.020 millones de dólares estadounidenses), un incremento interanual del 6,7 %. Los ingresos netos crecieron un 4,6 %, hasta alcanzar los 3,1 billones de yenes (20.800 millones de dólares estadounidenses).
En su informe de resultados, Sony elevó su previsión de beneficios para el ejercicio fiscal consolidado a 1,05 billones de yenes, en comparación con su previsión anterior de 970 000 millones de yenes. La revisión se justificó por el sólido rendimiento de sus negocios de música y sensores de imagen.
Las acciones de Sony cerraron la jornada en la Bolsa de Tokio con una caída del 1,53 %. Se prevé que para 2025 las acciones de la compañía se revaloricen un 18,5 %. La compañía está valorada en 23,8 billones de yenes (aproximadamente 152 900 millones de dólares estadounidenses).
